
Cuando este ser espeluznante apareció ante ellos, Afrodita y su hijo Eros quedaron quietos de terror. Fue entonces cuando Tifón se enamoró de Afrodita y se lanzó en su persecución.
Pero el gran Zeus lanzó sus rayos con garfios y derrumbó al abominable ser.
En tanto, Afrodita y Eros se convirtieron en peces y se lanzaron al río Nilo.
Afrodita y Eros aún continúan nadando juntos por el Nilo; y los afortunados niños que allí juegan, los ven a menudo saltar por sus aguas.